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martes, 18 de octubre de 2016

EL PORQUÉ UN MÉTODO DE CURA ES MÁS EFECTIVO QUE LOS MEDICAMENTOS "MILAGROSOS O CASEROS"






     Hola. 


   Hoy quiero compartir una reflexión que es una realidad con relación a la Onicomicosis o infección por hongos: las razones por la que un método de curación es mucho más efectivo que la aplicación de medicamentos “milagrosos” o “100% probados”, para curarte de hongos. 


    ¿Y esto porque es así? Pues es muy simple: si continuamente prácticas el cuidado personal y la aplicación de medidas desinfectantes en tus uñas, tendrás un resultado mejor que cuando buscas uno instantáneo con un medicamento. Pero lo difícil es comprometernos a realizar a largo plazo esas medidas curativas y de higiene, porque los seres humanos por naturaleza, por ADN, somos flojos, perezosos, eso está en nuestra impronta genética. Es el principio del ahorro celular de energía, porque todo organismo tiende a evitar el gasto de sus reservas proteicas, y como consecuencia, siempre nos atrae el camino más fácil, más sencillo para evitarnos cualquier clase de trabajo arduo que suponga gastar energía. El ahorro de esfuerzo es lo que en realidad guía nuestro instinto de supervivencia como especie. Es parte de nuestra naturaleza biológica, y tratar de llevar la contraria a este principio, es algo que nos cuesta mucho cuando iniciamos cualquier actividad intensa.  De ahí que tanta gente abandone el gimnasio al mes de estar inscritos o se aburran cuando comienzan cualquier actividad a largo plazo. 


   Lamentablemente, este patrón natural puede ser perjudicial cuando nos resistimos a cambiar algo que debe ser cambiado. Aun a costa de nuestra salud.


    Nuestros hábitos (que son costumbres aprendidas), nos predisponen a desarrollar un determinado comportamiento “cómodo” en nuestras vidas. Es la llamada zona de confort. Cambiarlo siempre es difícil de realizar. 


    Ahora bien, ¿qué es un método de curación y porque digo que, con relación a la Onicomicosis, es más efectivo para combatir los hongos que muchos medicamentos que se prescriben?


   Pues un método es un conjunto de pasos organizados que debes ejecutar en un tiempo definido, que controlan las condiciones que tú quieres modificar para obtener un resultado concreto.  Dicho de otra manera, es el tiempo que empleas en aprender y llevar a cabo una serie de medidas para cambiar algo en tu vida. Y por sobretodo, implica disposición a “esforzarte”, a dedicar tiempo, a ser disciplinado, para lograr un cambio aun en contra de nuestro sentido natural de comodidad. 


    Los hongos no vienen por casualidad. Como ya he dicho en anteriores publicaciones, estos se presentan por fallas de “origen” en nuestro sistema inmunológico, y por adquirir con el tiempo malos hábitos o costumbres antihigiénicas, que favorecen la reproducción de este microorganismo para instalarse y multiplicarse. También por condiciones medio ambientales que vamos creando sin damos cuenta que favorecen la subsistencia de este agente biológico. Comprender primero la realidad de esta afección, y luego intentar cambiar nuestros hábitos, es siempre muy difícil dada nuestra naturaleza humana, pero no imposible.


    El problema viene cuando ya los hongos se han extendido de manera grave por nuestra piel y uñas, que es cuando acudimos de inmediato a un especialista, o vamos a droguerías, farmacias, tiendas naturistas, a la internet, por un medicamento "100% probado” que nos resuelva la afección en 5 minutos y para siempre, casi de manera milagrosa y sin hacer ningún esfuerzo. Pero la realidad es que esto no funciona así. En mi guía NO MÁS VERGÜENZA: Cómo eliminar los peores hongos en las uñas, yo relato mi historia personal, y cuento sobre el uso de medicamentos tanto naturales (más bien diría caseros) como farmacéuticos que apliqué a mi afección, que en realidad no funcionaron o funcionaron a medias. 


    Recuerdo que antes de acudir a un especialista, probé entre otras con jugo o zumo de limón derramado en mis dedos, o con una cebolla toda la noche (el olor era espantoso),  probé con Vick Vaporub, con agua caliente con vinagre de sidra, bicarbonato de sodio, listerine y cloro durante 3 meses, y finalmente cuando acudí al médico, me prescribió loceryl crema durante varias semanas, y al no funcionarme tampoco, otro especialista me prescribió la laca del Dr. Scholl, y por último, me sometí a una intervención quirúrgica removiendo las uñas infectadas (que luego se volvieron a contaminar), hasta que un día entendí que la cura debía provenir de un método curativo dividido por fases, con inversión de tiempo, y controlando las condiciones externas de propagación del hongo. 


    Tuve que cambiar mis hábitos de higiene, salir de mi zona de confort, y realizar un esfuerzo para tratar de curarme. Desarrollé un método efectivo de desinfección e higiene, pero la clave estaba en el control de las fases de curación, así como el tiempo que dedicara a seguir las reglas del método para curarme. Dejé la pereza y me dediqué con fervor a obtener resultados.  


    Lo mejor (y lo peor) de todo, fue que descubrí que, siguiendo estas reglas, no tenía que gastar mucho dinero, de hecho, muy poco con los materiales de desinfección. Me dolió darme cuenta de cuanto había gastado en los 15 años que duró mi afección, yendo a médicos, comprando medicamentos, solo por seguir las indicaciones de “expertos” y de la publicidad engañosa que exhiben los mercaderes de la salud farmacéutica por la internet, gastando demasiado dinero para tratar la onicomicosis. 


    Con ello no quiero decir que no sea necesario ir a consultas. Un chequeo médico completo siempre es bueno para comprobar nuestro estado general de salud, para detectar si padecemos algo más grave que los hongos, porque a veces estos son un síntoma de otra afección más grave. Pero en la mayoría de los casos, curarnos de hongos es más fácil y simple de lo que en realidad creemos, y la solución está al alcance de nuestra mano, sin recurrir a pomposas clínicas de especialistas o costosos tratamientos con remedios, algunos con consecuencias peligrosas para el cuerpo. 


    En mi próxima publicación hablaré sobre el delicado uso de la terbinafina y sus consecuencias, como vía drástica de curación que buscan algunos para acabar con los hongos. 


      Hasta la próxima. 



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