sábado, 21 de enero de 2017

EL DELICADO USO DE LA TERBINAFINA Y SUS CONSECUENCIAS






Hola

Aquí una vez más para relatarte, si eres seguidor de este blog que andas tras una cura a tu problema de hongos, de cómo resolví mi problema de onicomicosis en las uñas, y comunicarte mis experiencias que te puedan orientar a resolver ese padecimiento tan feo con este desagradable agente biológico. 

Con la entrada de hoy, compartiré información del uso un tanto indiscriminado de algunas sustancias químicas de alta peligrosidad para tu organismo, en caso que ya hayas acudido o estés por acudir a un médico porque ya no soportas sufrir más por hongos. La terbinafina, es una de estas sustancias. 

En esencia, la terbinafina es un antimicótico o anti fúngico de amplio espectro (sirve para combatir varios tipos de hongos en distintas partes del cuerpo), formado por un inhibidor bioquímico del crecimiento del ergosterol, que es la vitamina o componente principal que forma la membrana celular del hongo. La idea es que las dosis del fármaco tiendan a anular el crecimiento, y por tanto la propagación del hongo, hasta secarlo completamente.

La terbinafina se administra vía oral (con nombres del medicamento que varían según el país y el laboratorio, siendo el más común las capsulas o tabletas de Lamisil), por lo que constituye un medio intrusivo dentro de nuestro organismo para combatir los hongos. El tratamiento es algo costoso por el elevado precio de las capsulas. Puede emplearse para tratar la onicomicosis que afecta uñas de manos y pies, o puede administrarse en gránulos orales para la infección por hongos en los folículos pilosos del cuero cabelludo de niños pequeños, y hasta para disminuir la cantidad en la población de hongos y levaduras dentro el organismo. 

Por ello se dice que es de amplio espectro, y allí su peligro, puesto que no está diseñado para atender un problema especificó de la infección por hongos, sino que se utiliza como especie de cura global antifungica, con los daños colaterales que su empleo genérico produce, al estar fuera de control debido a que no obedece a un mecanismo concreto en el combate contra determinados hongos.

Muchas veces, la terbinafina se emplea como una especie de “último recurso” o “solución final” contra los hongos, y algunos especialistas la prescriben porque, supuestamente, no hay otro camino contra la onicomicosis, porque se han agotado todas las vías de curación, cuando la verdad es que, si existen métodos o tratamientos más sencillos, baratos, efectivos y menos intrusivos al organismo, que podrían ayudarte en este sentido. Al menos tratar no cuesta nada si decides intentarlo con mi método.

En mi guía "NO MÁS VERGÜENZA: Cómo eliminar los peores hongos en las uñas", una de las cosas que relato, fue que cuando ya no me funcionaba nada, ni siquiera cremas o cirugías, pues uno de los especialistas que me trató me recomendó con tajante autoridad, como la “única” solución posible a mi curación, y como tratamiento máxime, incuestionable, y en extremo seguro, el uso de terbinafina, contenida en capsulas de fármacos con vario pintos nombres que les ponen los laboratorios. 

Pero he de ser sincero. El especialista si me advirtió sobre los posibles efectos secundarios de las dosis con este fármaco, y se aseguró que me hiciera toda una serie de análisis, desde nivel de transaminasa, hematologías, triglicéridos y de orina, para verificar si mi organismo no tenía algún mal comportamiento hepático o de riñones, y así estar seguro si tenía la resistencia suficiente para soportar el uso de la terbinafina por los siguientes meses en que comenzaría el tratamiento.

Por lo general la Terbinafina se utiliza durante 6 semanas para tratar infecciones del cuero cabelludo, y hasta doce semanas para tratar las infecciones en uñas de manos y pies. Los efectos secundarios en un porcentaje elevado de pacientes, varían en cada uno de ellos, pero es posible que se manifiesten algunos de los siguientes:

Diarrea
Vómitos
Dolor de cabeza
Fiebre
Nariz congestionada 
Tos
Insomnio 
Reacciones alérgicas
Dificultad respiratoria
Hinchazón en los labios, cara, lengua, labios y garganta
Depresión
Dolor de estomago
Sarpullido
Aumento de la frecuencia de orina
Cansancio
Nauseas
Pérdida del apetito
Caída del cabello
Pérdida de peso
Orina oscura y heces amarillentas
Ampollas y descamación
Aceleración del ritmo cardiaco 
Cambios en el sentido del gusto y el olfato
Ictericia (color amarillo de la piel y de los ojos) 
Fomento del lupus y la psoriasis para quienes ya lo padecen   

Sé que te asusté con tan larga lista. Yo también lo hice cuando me la proporcionó la asistente del consultorio. Pero es que las posibilidades de efectos secundarios no se detienen allí, ya que vale la pena mencionar que hasta ahora se desconocen los efectos secundarios de este fármaco en mujeres embarazadas y su afectación al nonato, pero hay posibilidad de transmisión de estos síntomas por vía sanguínea de la madre. También hay que evitar la exposición prolongada a luz y evitar camas para broncearse, ya que la terbinafina puede hacer que te quemes más fácilmente.

Y, para peor, la posibilidad de un severo daño al hígado manifestándose una hepatitis crónica en un pequeño porcentaje de pacientes  (con riesgo de muerte del 15% de quienes la padecen), que tambien puede desembocar en trasplante de hígado o la muerte en un 1% de quienes se someten al tratamiento. Puede parecerte un porcentaje muy pequeño de casos muy graves afectados por las dosis con terbinafina, pero a nadie le gustaría ni tan siquiera ser contemplado como parte de las probabilidades en esta estadística negra.

            Por esta razón, los controles del tratamiento son muy estrictos (los exámenes de sangre son frecuentes y obligatorios). Naturalmente, yo decidí (por miedo) no seguir adelante con el mismo, ya que no quería curarme de algo causándome otra cosa peor. 

            No quiero que se entienda tampoco, que quienes gocen de suficiente salud para encarar el tratamiento, sin síntomas o alergias que puedan complicarse, y teniendo los controles adecuados, rechacen de plano la posibilidad de curarse por esta vía.  Además, muchas personas que padecen onicomicosis, ya habiendo probado de todo y hartos de seguir sufriendo esta afección, es natural que contemplen la posibilidad de usar terbinafina dado que el porcentaje de cura total o definitiva con este medicamento es bastante alto (entre un 85% y 90% de los pacientes alcanzan a curarse completamente).

  Pero, en fin, yo estaba seguro que podía saltarme esta vía de curación tan radical sin tomar grandes riesgos para mi salud, ya que sabrá Dios que consecuencias podría tener en el futuro (muchos fármacos se manifiestan negativamente con el transcurrir de varios años), y decidí buscar mi propia solución, con coste a mi salud: 0. Y lo logré con mi método.

            Para la próxima entrada, quisiera comentarte sobre el empleo de los tratamientos laser para combatir la Onicomicosis.

   Hasta la próxima. 



Referencias: https://www.drugs.com/mtm_esp/terbinafine.html
                     http://www.medizzine.com/pacientes/medicamentos/T/terbinafina.php
                     http://www.edrugs.eu/terbinafina/
                     http://www.saludemia.com/-/medicamento-terbinafina
                     http://www.onmeda.es/principio-activo-terbinafina-efectos-secundarios
 


Las imágenes difundidas a través de este blog, son de libre copyright de pixabay, no infringen derecho de autor. https://pixabay.com





0 comentarios:

Publicar un comentario